Este detector de amianto analiza en tiempo real los patrones de luz de las partículas suspendidas para identificar y alertar a los trabajadores de la presencia en el aire de fibras de amianto.
El sistema fue desarrollado en el marco del proyecto europeo ALERT a partir de una investigación pionera de la Universidad de Hertfordshire que mostró que cuando una partícula se ilumina con un láser el patrón de luz resultante actúa como huella digital identificadora de la partícula. El Instituto de Biomecánica (IBV) participó en esta iniciativa para apoyar la lucha contra un riesgo laboral que se calcula que aún podrían provocar en el año 2030 la muerte de medio millón de trabajadores europeos.
Las enfermedades asociadas al amianto son la principal causa de muerte en el trabajo en Europa. Alrededor de 500.000 trabajadores europeos, en su mayoría dentro de las industrias de la construcción, demolición y limpieza, pueden morir por causa del amianto en 2030. A pesar de la prohibición del uso del amianto, los trabajadores europeos están expuestos continuamente a este potente carcinógeno invisible y existente en productos tales como aislamientos, tanques de agua, paneles de cubiertas, baldosas y revestimientos de pared.
A pesar de las diversas campañas de sensibilización, el mensaje aún no se ha tomado en serio entre muchos trabajadores. Hay una autocomplacencia peligrosa sobre el hecho de que, como el amianto ha sido prohibido, los trabajadores no han de preocuparse acerca de la exposición al mismo. Debido al pequeño tamaño de las fibras, invisibles a simple vista, los trabajadores no son conscientes de que están siendo expuestos.
Creemos que este nivel de riesgo es totalmente inaceptable para los trabajadores europeos y debe ser erradicado. En este sentido ALERT ofrece una solución a este problema gracias a su equipo portátil que detecta fibras de amianto en el aire y que puede ser usado por el trabajador para supervisar continuamente su entorno de trabajo. Con este desarrollo se pretende proporcionar a los trabajadores europeos con un medio para la detección de fibras de amianto en el momento en que aparecen en su entorno, lo que les permite protegerse y evitar convertirse en una de las 100.000 personas que mueren cada año en todo el mundo por exposición a las fibras de amianto.
Más información:
Guía prevención de la exposición al amianto (1.52 MB)
