El 9 de enero pasado falleció Edwin Raimond-Kedilhac Navarro, que representó al Instituto de Biomecánica (IBV) en México durante la segunda mitad de los 90 y los primeros años del siglo XXI. Farmacéutico de formación, recibió numerosos reconocimientos, como el Premio a la Excelencia Farmacéutica en 2008. Trabajó en la gestión de la calidad para varias multinacionales del sector, además de poner en marcha varias iniciativas innovadoras por cuenta propia.

Durante los años en los que colaboró con el IBV tuvimos oportunidad de disfrutar de su humanidad, generosidad y profesionalidad, siempre dispuesto a abrir nuevas oportunidades, como la firma de un acuerdo con la Secretaría de Trabajo de México para implantar en ese país el método ErgoDis/IBV para la adaptación de puestos de trabajo a personas con discapacidad, o la instalación de seis laboratorios de valoración funcional de la marcha en la red de CRIT (centros de rehabilitación infantil teletón).

Quienes tuvieron la suerte de tratarlo le recuerdan como una persona íntegra, de principios, amable y entrañable. Desde estas líneas, testimoniamos a sus familiares y amigos nuestro reconocimiento, nuestro afecto y nuestras condolencias; en particular, a su esposa Guadalupe y a su hija Ivonne.

Descanse en paz.