En el ámbito sanitario los profesionales realizan desplazamientos continuos, tránsito por escaleras y, en determinados puestos, el transporte de cargas o pacientes. Otros puestos implican largos períodos de permanencia en pie, lo que supone la aparición de molestias en la planta del pie y en la espalda, sobrecarga de la planta del pie, además de hinchazón y fatiga en los pies.
Además de las recomendaciones generales, este ámbito laboral reúne determinadas características específicas que deben ser tenidas en cuenta a la hora de seleccionar el calzado.
- Se recomiendan diferentes diseños según el tipo de actividad:
- Si no hay manipulación de cargas se puede utilizar un zueco abierto que debe llevar una tira posterior para asegurar la estabilidad y mejorar la amortiguación de impactos.
- Con manipulación de cargas un calzado cerrado permitirá mayor estabilidad y protección del pie.
- Los desplazamientos continuos precisan un calzado estable, sujeción y ajuste del pie, lo que requiere una buena adaptación del calzado a la forma y movimientos del pie.
- El calzado abierto por detrás suele presentar cierta inestabilidad y en algunos casos destalonamiento. Si el zueco incorpora una tira posterior que sujete el calzado al tobillo contribuirá a disminuir el desplazamiento relativo entre el pie y el zueco y reducirá las presiones en el talón, evitando la aparición de durezas.
- Se recomienda que la anchura posterior del calzado y la del tacón en contacto con el suelo sean iguales para proporcionar una base estable, evitando siempre los tacones altos y estrechos.
- La zona de apoyo del talón debe contar con una cazoleta que lo recoja para mejorar la estabilidad y el asentamiento del pie en los zuecos, disminuir el destalonamiento y mejorar la amortiguación de los impactos en el talón. De este modo se pueden reducir las molestias de espalda.
- Se aconseja el empleo de zuecos de goma o con pieles hidrófugas para que sean resistentes a la presencia de contaminantes.
- En relación a la fricción, deben existir dibujos en el tacón y la puntera de la suela para permitir la evacuación de contaminantes, evitando resbalones y facilitando la impulsión.
Fuente: Guía de recomendaciones para la selección de calzado laboral ergonómico. IBV.