El pasado 7 de marzo 2017 se mantuvo una reunión entre IBV y AITEX para el seguimiento de las actividades en colaboración para el desarrollo un sistema inteligente basado en sensores y actuadores integrados en textiles para su aplicación en la prevención, detección y protección frente a caídas de personas mayores en riesgo de fragilidad.
La fragilidad un reto constante
En la reunión, que tuvo lugar en las instalaciones del IBV han participado Enrique Medina y Juan López en representación del IBV por un lado, y Jorge Moreno y Gabriel Martínez por parte de AITEX .
Los participantes concuerdan en que la fragilidad “es un reto constante, ya que el envejecimiento de la población sigue su curso” y que para ello “es necesario aunar fuerzas” y buscar “soluciones integrales para un reto en continua evolución”.
La atención de IBV y AITEX se centra concretamente en el problema de las caídas, que constituyen uno de los principales síndromes geriátricos, y suponen un problema de salud pública, pues son causas de lesiones, incapacidad, institucionalización y representan la segunda causa mundial de muerte accidental o no intencional.
En el curso del primer año de colaboración en el marco del proyecto INSTINTO, la actividad de IBV y AITEX ha generado unos primeros prototipos que integran sensores y actuadores en el textil, que podrán ayudar en la prevención, detección y protección en caídas en personas mayores.
Añade David Garrido, Director de Innovación de Mercado por el IBV, que “es importante que la investigación no pare: cuanto antes los resultados lleguen al mercado, antes podremos reducir los efectos de las cáidas y mejorar la calidad de vida de las personas mayores”.
IBV y AITEX trabajan para poder seguir colaborando y poder conseguir los primeros resultados a lo largo del 2017.
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