Según datos de Children’s Fashion Europe, en la actualidad casi el 40% de las compras por internet se devuelven. El principal motivo en el 75% de los casos es la falta de ajuste del producto comprado. Estas devoluciones suponen un coste a las empresas del sector en la Unión Europea de entre 1.200 y 1.600 millones cada año.
Estos datos son uno de los principales motivos que limitan el crecimiento de las ventas de moda infantil por internet (alrededor del 5% del total) a diferencia de otros sectores como por ejemplo el de los ordenadores o los libros.
Mañana, el Instituto de Biomecánica (IBV) y la Asociación Española de Productos para Infancia (ASEPRI) presentarán los resultados del proyecto europeo Kidsize que incluye dos innovaciones pioneras a nivel mundial con el objetivo de resolver este problema.
Kidsize ayudará a los consumidores a acertar con la talla de los más pequeños sin necesidad de probarles la ropa.
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