El armario suele ser el mueble del dormitorio que ocupa más espacio. Hay que contemplar que existe la oportunidad de elegir entre múltiples alternativas con sus correspondientes ventajas y desventajas.

La ergonomía es uno de los factores a tener en cuenta. Un armario mal elegido, sobre todo en lo referente a dimensiones y distribución interior, pueden convertir este mueble en un auténtico estorbo que no permite aprovechar el espacio y dificulta las acciones de guardar y alcanzar la ropa.

¿Cuánto espacio libre tenemos en la habitación?

Antes de comprar el armario lo primero que debes tener claro es el espacio libre del que dispones en la habitación. De esta manera, evitarás sorpresas al conocer las medidas exactas y emplazamiento del hueco en el que posteriormente irá ubicado. Recuerda que en la tienda los muebles parecen más pequeños que, una vez han sido colocados, en la habitación.

Un armario bien organizado:

El interior del armario debe disponer de todos aquellos espacios que permitan una distribución flexible. Los estantes, los cajones para la ropa y las barras de perchas son elementos de gran utilidad.

Es recomendable que estos elementos sean movibles con el objetivo de poder organizar el armario según tus necesidades y facilitar la visualización y selección de la ropa o complementos.

Puertas de fácil apertura y bordes redondeados.

Es aconsejable que las puertas de los armarios sean de fácil deslizamiento para evitar atraparte los dedos o las manos. El acceso al interior del armario debe ser fácil y cómodo. Los bordes deben ser redondeados para evitar golpes fortuitos.