Para elegir el calzado correcto para esta profesión es necesario integrar los aspectos ergonómicos y funcionales del calzado con las consideraciones estéticas relativas a la uniformidad característica del puesto:
- La horma del calzado debe contemplar el cambio de forma y volumen del pie a lo largo de la jornada laboral, especialmente en el caso de las azafatas de vuelo.
- Siempre es preferible un corte cerrado en la trasera. El material debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a la forma del pie y a sus movimientos, permitiendo una flexión adecuada.
- El acabado en el interior del calzado debe ser cuidadoso para evitar pliegues, costuras o elementos que puedan producir rozaduras o molestias durante su uso.
- Se recomienda que el ancho del tacón en contacto con el suelo no sea excesivamente estrecho para proporcionar una base estable al talón del pie.
Fuente y más información: Guía de recomendaciones para la selección de calzado laboral ergonómico. IBV.