Un buen colchón es el complemento imprescindible para una buena cama. A continuación describimos los principales tipos de colchones y las ventajas que ofrece cada uno de ellos para proporcionar el bienestar de un buen descanso.
Escoge el colchón que se adapta a tu cama
Es importante renovar periódicamente el colchón asegurándote de que sus dimensiones se corresponden con las de la cama. Suelen ser medidas normalizadas. Pero ¡cuidado!: debemos tenerlas muy en cuenta a la hora de adquirir el colchón.
Sin duda, la mejor calidad en el material
Objetivos: firmeza y comodidad
La firmeza del colchón influye en la comodidad. Un colchón demasiado blando o, por el contrario, excesivamente duro puede resultar incómodo a largo plazo. Por ejemplo, los colchones de muelles ofrecen variedad de firmezas mientras que los de látex o espuma suelen tener una firmeza media.
Colchones personalizados
Hoy en día, la tecnología permite diseñar colchones adaptados a las necesidades de cada persona, mejorando en el diseño el sistema de presiones del colchón durante el descanso.En este campo el Instituto de Biomecánica (IBV) lleva años colaborando con empresas para desarrollar las tecnologías más adecuadas para lograr productos que mejoren la calidad del descanso de las personas.
En este sentido, el IBV cuenta con una amplia experiencia en el ámbito del Hábitat centrada en procurar la satisfacción total del usuario que, en este sentido, proviene de la combinación de las prestaciones funcionales y emocionales desarrolladas y que responden a las necesidades relativas a la seguridad, la calidad y el confort, así como a la percepción que de productos y servicios tienen los usuarios.