¿Cuándo debo utilizar plantillas?
Normalmente, necesitamos llevar plantillas si tenemos alguna o varias de las situaciones que a continuación te detallamos:
- Cuando deseamos corregir patologías que pueden, o deben, ser tratadas con plantillas.
- Si tienes una deformidad en el pie que te impide llevar calzado normal.
- Si tienes dolores en los pies, o secuelas por fracturas.
- Cuando necesitas una mayor profundidad del calzado para proteger lesiones muy abultadas.
- Si tienes el pie laxo o cierta inestabilidad en el pie.
- Cuando tengas limitaciones del movimiento, posiciones alteradas, trastornos e infecciones articulares, insuficiencia muscular, parálisis, etc.
- Si tus pies padecen trastornos neuropáticos o vasculares.
- Por razones estéticas, para disimular alteraciones del pie.
Diez consejos para elegir el calzado para plantillas
- El profesional que te haya prescrito o aconsejado el uso de plantillas será el que te indique cuáles son las más adecuadas para ti.
- Asegúrate que te pruebas el zapato para plantillas más adecuado a tu necesidad. Consulta con más expertos si hace falta o tienes dudas.
- Ten presente que una mala elección para un pie patológico y, por lo tanto, vulnerable a cualquier error en el calzado o en el ajuste, puede empeorar tu situación.
- Procura cambiar de modelo de vez en cuando. Tu experiencia es muy útil para que te prescriban el calzado adecuado.
- Echa un vistazo a la información aportada por el fabricante; los datos allí contenidos te serán también muy útiles.
- Selecciona la talla adecuada y el ancho apropiado. El ajuste entre tu pie, el zapato y la plantilla debe ser perfecto desde el primer instante de uso.
- Vigila si es ligero y los diversos elementos del calzado. Debe ser estable y facilitar los movimientos del pie.
- Mira el dibujo de la suela, tiene que agarrar bien y darte la seguridad suficiente si tienes problemas al andar.
- Pasa la mano por el interior del zapato; sólo así podrás comprobar el acabado interior y detectar si existen costuras y refuerzos mal acabados o mal dispuestos. Éstos pueden ser muy problemáticos. Ten en cuenta si los forros son adecuados a la época del año y piensa en el sudor, frío y calor de los pies.
- Pruébate los zapatos en ambos pies. Las alteraciones pueden ser diferentes en uno y otro pie. Y fíjate bien si notas rozaduras o al quitarte el calzado, tienes rojeces en el pie.
Efectos sobre la plantilla usando calzado convencional (Izquierda) y calzado para plantillas CPP (derecha)